Primavera de 2.020. Vivimos confinados bajo la amenaza de una pandemia de orden mundial. Lo que para mí comenzó cómo un buen año, pronto se tornó aciago. Se evaporaron proyectos laborales y personales. Las situaciones que se iban sucediendo nunca las hubiera imaginado; 2.020 fue un desafío, pero también uno advertencia: o vivo con mayúsculas o sobrellevo mi vida arrastrado por las circunstancias.
Di un repaso a mi vida y una pregunta inquietó mi mente: ¿he sabido vivir?
Repetimos patrones aprendidos por otros. Heredamos conocimientos, hábitos y creencias, que a veces ni siquiera nos planteamos si es lo correcto. Vivimos siguiendo esquemas sociales que nos alejan de nuestro verdadero camino.
Esta Vuelta a España caminando es consecuencia directa del confinamiento. Un trámite para encontrar mi propio camino. Queda atrás mi pasado. Me aferro al timón de la vida y que mis sueños sean la vela que impulsan mi destino. Doy comienzo a una nueva etapa en mi vida, que funcione o no, merecerá la pena vivir.